Energía que alimenta: cómo impulsamos la producción hortícola sustentable en la meseta chubutense

🌱 Capacitamos a más de 80 productores/as de comunidades campesinas e indígenas en horticultura de alto valor agregado y uso eficiente del agua, fortaleciendo sus capacidades para producir y comercializar frutillas bajo criterios agroecológicos.
💧 Implementamos sistemas de riego eficientes, logrando un 30% de ahorro hídrico, acercándonos a la meta del 40%. 👩🌾 Hoy, 12 unidades productivas tienen a mujeres en roles de gestión y comercialización, alcanzando el objetivo previsto para todo el proyecto, sumando 18.000 plantines.
🔋 Comenzamos a integrar tecnologías renovables en la producción: instalamos 3 sistemas socioenergéticos (2 solares, 1 eólico) y capacitamos a 5 personas en operación y mantenimiento básico.
Además:
- Se brindaron más de 60 asistencias técnicas para acompañar la implementación.
- Se sumaron técnicos/as locales para fortalecer el acompañamiento territorial.
Finalmente, en el marco del convenio firmado con Ecolysium, empresa derivada del instituto CIEFAP, se realizaron pruebas con el controlador biológico promotor de crecimiento de la planta, para mejorar la calidad con un producto completamente natural.
Sobre Frutillas del Viento
El proyecto se distingue por su enfoque innovador en el uso de energías renovables para mejorar la producción agrícola. A través de la instalación de sistemas de generación de energía limpia, como paneles solares y/o aerogeneradores de baja potencia, se bombea el agua para elevarla a reservorios donde se almacena, y desde allí por gravedad baja a cintas de riego por goteo para el cultivo de frutillas, que se desarrollan en micro túneles. Esto no solo optimiza el uso del agua, sino que también asegura una producción más sostenible y eficiente. El INTA acompaña estos procesos con un enfoque agroecológico. Por otro lado se destaca la calidad de la producción ya que los días largos de verano y las noches cortas y frescas posibilitan que haya más azúcares en la fruta.
Asimismo, otra característica clave de Frutillas del Viento es su componente educativo. La iniciativa no solo mejora la producción de los agricultores, sino que también forma a docentes y estudiantes de escuelas técnicas para que puedan brindar asistencia técnica en la reparación y mantenimiento de los sistemas de energía renovable. Esto representa una solución a un desafío histórico de la región: la falta de asistencia técnica en equipos generadores de energía para riego.
Con este enfoque de incubación de emprendimientos y alianzas estratégicas, buscamos consolidar unidades con alto potencial productivo y replicabilidad.
Frutillas del Viento se enmarca dentro del proyecto RedER Chubut: Transición Energética Justa e Inclusiva de la Agricultura Familiar, co-financiado por la Unión Europea (UE) en Argentina a partir de este año; y es llevado adelante por la Fundación 500RPM en colaboración con la Unión Iberoamericana de Municipalistas (UIM) y Fundación Patagonia Natural (FPN). Su implementación en territorio cuenta con el apoyo técnico del INTA Esquel, lo que asegura una orientación adaptada a las necesidades de los productores locales.
🔗 Más sobre Frutillas del Viento: www.frutillasdelviento.ar y en https://500rpm.org/RederChubut/index.html